martes, 18 de septiembre de 2007




Has muerto y has resucitado. Te creímos viva entre nosotros. Nada más erróneo.

Cuántas veces más cierta ahora que cuando te tuve a mi lado. Cuántas veces más cierta

esta noche en que la sensación de tu tacto vuelve, y tú surges de entre mis manos,

nacida de mí, para mí siempre, solamente tú; tú, al fin.

No hay comentarios: